Eliminar barreras, crear puentes, tendernos la mano un@s a otr@s… Es algo sencillo y complejo a la vez. Vivimos deprisa y muchas veces no nos paramos a pensar en los demás simplemente porque no estamos en su situación. Estoy segura de que hay mucha más desinformación que mala fe y eso hay que potenciarlo al máximo nivel para que la sociedad sea más empatica, para que todas las familias podamos ir a ciertos comercios sin el miedo a que dirán…
Much@s nos hemos encontrado con comentarios poco afortunados a la hora de ponernos en una caja preferente, pedir porfavor que nos dejen pasar o directamente hemos optado por no hacer esa gestión debida a la causa que sabemos…
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Las esperas son difíciles en muchos casos. Diversidad no visible. La gente se mete donde no le llaman. Sobreestimulacion sensorial que acaba en crisis. Nos ponemos nerviosos. Vuelven los comentarios desafortunados y miradas matadoras.
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Tod@s conocemos los carteles en los comercios para atención preferente… La figura de una silla de ruedas, embarazada, persona de avanzada edad o movilidad reducida… Y falta algo… ¿no creéis?
Pues aquí dejo un pequeño Escrito de presentación y solicitud
Y los carteles para fácilmente poder descargar e imprimir en el tamaño o forma que el establecimiento desee.
Espero recibir muy buenas noticias de tod@s vosotr@s
Montse, ¡que gran labor estas haciendo!
Yo como adulto con DCA me he visto en cada situación que me avergüenzo de la poquísimas empatía de la gente, más o menos, con la medicación y con muchísimas horas de terapia, lo controlo o lo evito, no puedo conducir y utilizo el transporte público, un horror, en el bus, la gente se sienta en los asientos reservados en el lado del pasillo y con el equipaje en el otro asiento libre….trayecto de una hora y media. No hace mucho, una chica joven me cedió su asiento (de los reservados) y un sinvergüenza que estaba detrás corrió y de un salto se sentó en el asiento que me habían cedido, nadie dijo nada, la chica por miedo al ser muy joven, yo por miedo porque un golpe cito en la cabeza me manda al hospital y eso que siempre llevo una gorra de protección. Como esto, os puedo contar mil cosas, algunas tan fuertes que he tenido dos intentos de….no quiero
José Manuel, se me encoge el corazón al leerte, queda mucho para decir que la palabra inclusión se lleva a cabo, por no hablar de la empatía… tu eres un claro ejemplo de superación, de luchar cada día por la vida y también de saber que de un día a otro te cambia por completo. Un fuerte abrazo, no dejes nunca de luchar porque no estás solo.